4 sept 2009

LA NATIVIDAD DE LA MADRE DE DIOS (THEOTOKOS).

LA NATIVIDAD DE LA THEOTOKOS
8 de Septiembre
“En este día de gloria, el mundo entero se alegra con el nacimiento de aquella que, en su seno materno, será elegida para ser la Madre de Nuestro Dios… en ella se cumple el misterio sorprendente de la infalible unión de las dos naturalezas en la persona de Cristo”. Stichira, t. 8.

No obstante ante la importancia de este evento, el evangelio no dice nada sobre el nacimiento de la Madre de Dios, aunque describe en particular el nacimiento de Juan Bautista. Incluso los apócrifos que se extienden sobre la infancia de la Madre de Dios describen el acontecimiento en pocos renglones:
“Los meses de Ana se cumplían y al noveno daba a luz. Y ella pregunto a la partera: ¿Quien he traído para el mundo? Ella responde: Una Hija. Ana dice: ¡En este día mi alma es glorificada! Y llevo a dormir a la niña. Después, trascurridos los días de la costumbre, Ana se purifico, llevo junto así a la niña y la llamo María”. Cf. Proto evangelio de Santiago.

Otros apócrifos han añadido otras particularidades pero contradictorias, como por ejemplo lo referente al lugar en el cual Maria nació. Según el monje Epifanio se trata de Nazaret, la ciudad de los orígenes de Joaquín, y lo mismo afirma san Juan Crisóstomo, mientras que para Cirilo de Alejandría, es Belén, la ciudad de Ana, la madre de María. Otros autores indican Jerusalén como lugar de su nacimiento. Opinión que parece ser confirmada por la existencia de una iglesia en honor a Santa Ana, construida cerca de la piscina probática. En las fuentes orientales, junto a esta “Dedicatio probaticae ecclesiae Deiparae” se habla de la misión de Joaquín y Ana. La iglesia fue destruida dos veces, en el 614 por los persas y luego en el 638 por los árabes. En tal época se fijo la fiesta el 8 de septiembre. Algunos historiadores ven una reacción de la iglesia bizantina contra el culto de Isis y Astarte, la divinidad matriarcal de los paganos vencedores, que honraban a esta diosa el 8 se septiembre.

Para la Iglesia bizantina, que debía confrontar a la astrología y el mito de los astros de Bogomil, esta elección expresa no solo la sustitución de una fiesta pagana, sino ante todo la victoria de Cristo sobre satán y sus adeptos, victoria en la cual participaba María, su madre.

Por mucho tiempo la fiesta de la Natividad de la Virgen no tubo carácter universal, y en el siglo IX no era reconocida de modo oficial y canónico. Ya se celebraba en Galia hacia el 630 y en Roma solo a finales del siglo VII.
P. E. Sendler.